- La Federación Gallega de Estaciones de Servicio se suma así a las críticas a la decisión de instalar una gasolinera de estas características en el barrio de Campo
- Fegaes recuerda que solo las gasolineras atendidas están en disposición de garantizar sus servicios cumpliendo estrictamente con la legislación vigente en cuanto a seguridad y accesibilidad
La Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) manifiesta su rechazo a la decisión de instalar una gasolinera desatendida en el barrio de Campo, en Silleda. Desde Fegaes se recuerda que este tipo de estaciones carecen de personal de atención al público y se insiste –en palabras de su presidente, Benigno Redondo- en el hecho de que únicamente la estaciones de servicio atendidas están en disposición de “ofrecer sus servicios con total garantía y cumpliendo estrictamente con la legislación vigente en cuanto a seguridad y accesibilidad”.
Por este motivo, Fegaes demanda a la Xunta que no autorice la instalación de una estación de servicio desatendida en Silleda. “La presencia de personal en una gasolinera constituye la mejor medida de protección para los usuarios, y también, para el medio ambiente a la hora de ofrecer el servicio de repostaje”.
Ante la pretensión de emplazar una nueva estación de estas características en Galicia, esta vez en el municipio de Silleda, Fegaes vuelve reitera su llamamiento a la Consellería de Economía e Industria para que cumpla con su obligación de legislar adecuadamente al respecto. Es decir, que se preocupe de que las estaciones de servicio desatendidas “garanticen el suministro en condiciones de total seguridad para los consumidores, usuarios y para el entorno en el que se ubican”. Según se precisa desde Fegaes, actualmente “este tipo de estaciones en nuestra Comunidad Autónoma sigue encontrándose en un limbo legal”.
Accesibilidad
Junto a esto, Fegaes considera también que habitualmente las estaciones de servicio atendidas son las únicas que “cuentan con medidas de accesibilidad pertinentes para que las personas con movilidad reducida puedan utilizar con autonomía el dispensador o el dispositivo de pago”. Finalmente, Benigno Redondo recuerda que la habilitación de estaciones de servicio no atendidas supone también una seria amenaza para el empleo”.